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20/09/2024

Preocupan los cambios en el “glaciar del juicio final” en la Antártida: qué dicen los expertos

Fuente: telam

Científicos de los Estados Unidos y el Reino Unido realizan investigaciones desde 2018 con rompehielos y robots submarinos. Lo qué descubrieron

>Thwaites es el glaciar más ancho de la Tierra, con unos 120 km de anchura. El hielo que fluye más rápidamente está situado entre 50 y 100 km al este del monte Murphy, en la costa norte de la Antártida Occidental.

El equipo se formó en 2018 como “Colaboración Internacional del Glaciar Thwaites” (ITGC). Frecuentemente, es llamado “Glaciar del Juicio Final”, ya que si esa capa de hielo del tamaño de la superficie de Florida, Estados Unidos, se derritiera, podría elevar el nivel del mar en 65 centímetros.

Según el doctor Rob Larter, de la Coordinación Científica del ITGC y geofísico marino del Relevamiento Británico Antártico (British Antarctic Survey), el glaciar Thwaites “ha estado retrocediendo durante más de 80 años, acelerándose considerablemente en los últimos 30 años, y nuestros hallazgos indican que va a retroceder más y más rápido”.

De acuerdo con Larter, uno de los peores escenarios, como el colapso descontrolado del frente del glaciar, que se adentra en el océano como una plataforma de hielo, son improbables en este siglo. Esa preocupación “no es el enorme monstruo que podría haber sido hace 10 años”, dijo.

Sin embargo, habrá cambios. Los resultados preliminares de uno de los grupos de modelización del ITGC sugieren que en las próximas décadas Thwaites retrocederá de forma constante, pero no se derrumbará. Contribuirá hasta 6 centímetros al aumento global del nivel del mar a finales de siglo.

Eso sigue siendo una fracción importante de los 38 a 77 centímetros de aumento que, según el último informe de la ONU sobre el clima, se producirán de aquí al año 2100 debido al cambio climático. Y ocurrirá incluso si la humanidad detiene repentinamente las emisiones de gases de efecto invernadero, dado el calentamiento que ya se ha producido y la lentitud de respuesta de la capa de hielo, afirmó Daniel Goldberg, glaciólogo computacional de la Universidad de Edimburgo, en diálogo con la revista Science.

Además, científicos especializados en paleoclima ajenos al ITGC están hallando cada vez más pruebas en núcleos de hielo, e incluso ADN de pulpo, de que esta región perdió grandes cantidades de hielo hace unos 125.000 años, cuando las temperaturas eran similares a las actuales.

En la década de 1970, los glaciólogos reconocieron la singular vulnerabilidad de Thwaites y otros glaciares de la Antártida Occidental. El hielo llena una inmensa llanura que se encuentra por debajo del nivel del mar y se inclina hacia el interior. Esta topografía hizo temer que, una vez que el glaciar se desprendiera de una cresta rocosa, o umbral, que ayuda a frenar su avance, las aguas cálidas del océano se precipitaran hacia él, corroyendo la parte inferior del glaciar y acelerando su retroceso.

La compleja topografía podría dificultar la predicción de la velocidad a la que se deslizará el Thwaites y sobre qué se precipitará una vez que supere el umbral. Por ahora, el retroceso solo puede llegar hasta cierto punto, afirma Jeremy Bassis, glaciólogo de la Universidad de Michigan.

La tendencia del glaciar a fluir más rápido una vez liberado del umbral ayudaría a mantenerlo delgado y evitaría que el hielo sobresaliera más de 1 kilómetro por encima del agua, que parecía ser el umbral para el colapso.

“Los resultados sugieren que el glaciar Thwaites y gran parte de la capa de hielo de la Antártida Occidental podrían desaparecer en el siglo XXIII. El glaciar Thwaites es excepcionalmente vulnerable porque su hielo descansa sobre un lecho muy por debajo del nivel del mar que desciende hacia el corazón de la Antártida Occidental”, afirmaron los científicos en un comunicado.

Además, Scambos mencionó: “Una intervención climática inmediata y sostenida tendrá un efecto positivo, pero retardado, sobre todo para moderar el aporte de agua caliente de las profundidades oceánicas, que es el principal motor del retroceso”.

Fuente: telam

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