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30/09/2024

Humberto Ortega Saavedra murió como prisionero de su propio hermano, el dictador nicaragüense Daniel Ortega

Fuente: telam

El otrora poderoso general sandinista cayó en desgracia después de una entrevista a infobae en la que aseguró que no habría sucesión familiar tras la muerte de su hermano

>La vida del general en retiro Humberto Ortega Saavedra (77 años) cambió bruscamente la tarde del domingo 19 de mayo de 2024. Ese día, por la mañana, “Con la ausencia de Daniel sería muy frágil sostener todo lo que hasta ahora ha logrado sostener con gran esfuerzo y con enormes complejidades. No solo a nivel interno, sino también con las fuerzas aliadas de las izquierdas y los gobiernos de la región. Al único que conocen es a Daniel”, dijo en la entrevista en la que también denunció planes para asesinarlo.

“Ya estoy recibiendo amenazas”, expresó por la tarde de ese domingo Humberto Ortega Saavedra en un mensaje que hizo llegar a la redacción de Infobae, y esa misma noche se comunicó con el nicaragüense diario La Prensa para denunciar que su casa había sido rodeada por la Policía y que lo habían despojado de los dispositivos electrónicos con los que se comunicaba. “Estoy escribiendo desde un celular prestado”, dijo a través de WhatsApp.

De Humberto Ortega ya no se supo más hasta este domingo, 29 de septiembre, cuando el Hospital Militar Dávila Bolaños, ubicado en Managua, “El paciente presentó deterioro brusco de su condición con choque cardiogénico y alteración de estado de consciencia que ameritó tratamiento de terapia intensiva para mantener cifras de presión arterial”, expresó el Hospital Militar.

Ni en esta, ni en la anterior nota de prensa se hace alusión al grado militar de Humberto Ortega (general en retiro), ni a que fue su antiguo jefe (jefe del ejército desde julio de 1979 hasta febrero de 1995), ni a su cercanía familiar con Daniel Ortega, el dictador que gobierna con puño de hierro a Nicaragua.

El tono del régimen cambió, sin embargo, pocos minutos después con un comunicado gubernamental donde se valora “su contribución a las etapas de lucha clandestina, guerrillera, insurreccional, y en la formación inicial, y dirección, del Ejército de Nicaragua durante los crueles años de guerra contrarrevolucionaria impuesta por los Estados Unidos de Norteamérica”.

“Al comunicar su fallecimiento recordamos el aporte estratégico del general Ortega como militante sandinista desde su adolescencia, su valentía en acciones militares revolucionarias como el rescate del comandante Carlos Fonseca Amador en Costa Rica, donde fue baleado y perdió la movilidad física de la parte superior de su cuerpo”, añade el régimen.

Apenas 124 días antes, su hermano, el presidente Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, lo declararon “traidor a la patria” durante un acto oficial en presencia de la jefatura del Ejército y la Policía.

El dictador acusó a su hermano de “traición a la patria” y de haber “entregado su alma al diablo” por condecorar, hace 32 años, al militar estadounidense, acción que calificó de “sacrilegio”, “vendepatria”, “deshonra nacional”, “vergüenza nacional” y “acto de entreguismo”.

Humberto y Daniel Ortega Saavedra se integraron adolescente al movimiento guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) poco después de su fundación, en 1963.

Ambos llegaron a ser miembros de la dirección nacional sandinista, y encabezaron la “tendencia tercerista” de ese movimiento guerrillero, que promovía la insurrección en las ciudades y que fue, a final de cuentas, la que empujó la caída del Anastasio Somoza el 19 de julio de 1979.

Al triunfo electoral de Violeta Barrios de Chamorro, en febrero de 1990, Humberto Ortega continuó como jefe del Ejército, gracias a las negociaciones para “preservar la paz” que impulsaron los derrotados sandinistas.

Un sector importante de la clase política nicaragüense denunció estos acuerdos como chantaje de la oposición sandinista hacia a Violeta barrios para dejarla gobernar en relativa paz.

Durante estos últimos años, Humberto Ortega Saavedra se dedicó a escribir libros de historia, principalmente memorias de su lucha en la guerrilla, a hacer negocios bajo la sombra y a proponerse como estratega para salidas negociadas en las crisis que ha vivido Nicaragua.

A Humberto Ortega se le acusa del impulso del servicio militar obligatorio en 1983 y de la muerte de miles de jóvenes nicaragüenses que fueron reclutados por la fuerza para luchar contra la guerrilla antisandinista.

Otro episodio que persiguió a Humberto fue la muerte del adolescente Jean Paul Genie, quien fue asesinado a balazos por su escolta personal el 28 de octubre de 1990 cuando intentaba aventajar una caravana de Ortega. Este crimen quedó impune.

Fuente: telam

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