Domingo 22 de Diciembre de 2024

Hoy es Domingo 22 de Diciembre de 2024 y son las 03:29 -

15/10/2024

Marcelo El Haibe: “Hay una tendencia mundial a modificar la actitud de expolio”

Fuente: telam

Infobae Cultura dialogó con el gran referente en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales sobre algunas de las claves de su trabajo en Interpol, en el marco de una conferencia que realizará en el Club Francés

>Desde hace tres décadas, Marcelo El Haibe es el gran referente en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, desde arqueológicos a obras de arte, desde su lugar como comisario general de la Policía Federal Argentina e Interpol, donde fue fundamental en la creación de la primera base de datos de objetos robados, en 2002, que permite consultas anónimas en línea.

El Haibe dialogó con Infobae Cultura antes de recorrer sus experiencias, “las causas y medidas, cómo prevenirlo y cómo se investiga” en la conferencia sobre tráfico ilícito, organizada por la Comisión de Cultura del Club Francés, que presentará este miércoles 18, a las 18.30 hs.

Además de su labor en la policía, es Secretario de Posgrado del Instituto Universitario de la Prefectura Naval Argentina y miembro permanente del Comité Argentino de Lucha contra el tráfico ilícito de Bienes Culturales desde su creación en 2003. En 2015, fue nombrado consultor experto por la Unesco y el año pasado fue nombrado Cavaliere dell’Ordine della Stella d’Italia.

¿De qué se encarga este área de Interpol?

— En Interpol trabajamos en la búsqueda con el objetivo de recuperación de todo el patrimonio cultural, que incluye desde el arqueológico a las obras de arte. El último caso importante, por mencionar uno, que es el del cuadro de Esteban Murillo robado en el año 83 en Rosario, lo recuperamos en el 2018.

Escribiste un libro sobre el tráfico de objetos de la época colonial, ¿es en Argentina el patrimonio que está más en peligro?

Claro, pero que algo esté detrás de una vitrina significa que no vaya a ser robado.

¿Cómo funciona el mercado del tráfico ilícito?

— Generalmente el comprador es externo. En la ruta de los bienes culturales, hay países que son adquirentes, compradores, consumidores de esto, y otra parte que son proveedores. Porque la oferta y la demanda provoca este tipo de cosas. Esto ocurre permanentemente. Los bienes culturales no escapan a esta lógica de los bienes y servicios. Por lo tanto, los ciudadanos de Europa y Estados Unidos son, generalmente, quienes adquieren muchos de estos bienes.

Desde hace unos años los museos de estos países comenzaron a devolver patrimonio expoliado durante el colonialismo o la Segunda Guerra, por ejemplo, ¿eso generó algún cambio en el mercado?

Y eso no pasaría tanto con las casas de subastas, que generalmente tienen más denuncias. De hecho, muchas veces pasa que hasta retiran objetos el día mismo de la venta.

En el caso del arte, ¿cuál es el porcentaje que hay de tráfico en el país?

— Es difícil de precisar, porque en Argentina hay robo de obras de arte, de arqueología, de paleontología, porque hay mucha superficie que es imposible controlar, y hay acciones ilegales que no están notificadas a la autoridad de aplicación. Entonces se sacan objetos y después se los llevan al exterior de alguna manera y lo venden.

¿Con las obras de arte pasa un poco como con las personas desaparecidas, que las primeras 24 ó 48 horas son vitales?

En ese sentido, ¿cómo ves la posibilidad de recuperar las — Sí, es un problema, porque Taiwán, no investiga. Yo hablé con ellos, hemos enviado pedidos a través de exhortos judiciales. Y no nos responden. La verdad es que no sé si habrá alguna cuestión política, pero no nos responde. Ahora bien, el que la tenga, ya sea en Taiwán o cualquier país del mundo, no va a poder enajenarlas, venderlas a un precio razonable, porque saben que se están comprando un problema a un precio bajo.

— Sí, tienen pedidos de secuestro internacional, esas son obras bien conocidas. Cualquier persona puede consultar la base de datos de Interpol, por lo tanto antes de comprar algo se supone que van a consultar. Nadie debería animarse a pagar un millón de dólares por una obra que tiene una alerta internacional, además.

Fuente: telam

Compartir