26/10/2024
Si Caparrós se hubiera acostado con Jackie Kennedy

Fuente: telam
En sus memorias, que acaban de aparecer, el periodista cuenta un episodio sexual con el escritor Juan José Saer. Estallaron los memes. ¿Por qué?
>Si fuera Jackie Kennedy, si Martín Caparrós contara en sus memorias que, jovencito, lo sedujo una figura de la época y se lo llevó a la cama, ¿estaríamos mandándonos la noticia por whatsapp? ¿Habría memes chistosos? ¿Nos preguntaríamos, los periodistas, si es noticia? ¿Dudaríamos si publicarla por pudor?
Era París, era 1979, Caparrós tenía ¿22 años? Ya era periodista y había logrado ir a unas jornadas de la Nouvelle Revue Française en un castillo en Normandía. Allí conoció gente, entre ellos a Saer. Acababa de leer, deslumbrado, dos de sus libros, Nadie nada nunca y El limonero real.
Un grupo, en el que estaba Saer, lo llevó de vuelta a París en coche. Fueron todos a almorzar. Y ahí, cuenta Caparrós, “después de comer, el gran Saer me propuso acompañarlo hasta su casa para mostrarme unos manuscritos de su próxima novela que, dijo, quizá me interesaran. Yo estaba un poco achispado pero si no lo hubiera estado habría ido igual: la invitación me emocionaba. Cuando llegamos a su departamento —su mujer no estaba—, Saer sacó unos cuadernos escritos, me mostró uno o dos, nos sentamos en un colchón que había en el living a mirarlos, y tardó muy poco en empezar a acariciarme”.Un joven admirador de 22 años, un escritor en la plenitud de sus 42, Francia. Y toda la vida por delante, para ser vivida a fondo. Cuenta Caparrós: “Yo, de pronto, me sentí como la criollita engañada y seducida, pero el seductor era, en ese momento, mi escritor preferido y, además, me parecía tilingo y reaccionario resistirme. En esos días de experimentos y aperturas hacer esas cosas era mucho más moderno que no hacerlas, y ser moderno era mucho más atractivo que no serlo”.Y, como parte del libro, esto que pasó con Saer. “Ser moderno era mucho más atractivo que no serlo”, dice Caparrós. ¡Y claro! Épocas de romper con lo convencional, de revoluciones, de futuro. Épocas en que un joven de 22 no se sentía un niño débil sino un hombre dispuesto a cambiar el mundo. ¿O qué edad tenían los desaparecidos? Según un informe de la Secretaría de Derechos Humanos, el 59,4 por ciento estaba entre los 20 y los 24.
Así que Caparrós se dispuso a ser moderno y tributar a su admiración. Lo cuenta así: “Terminamos revolcados en ese colchón, desnudos y enlazados. Creo que pocas veces sentí tanta distancia entre un cuerpo y una mente: Saer no me gustaba, sus rasgos o su olor o sus movimientos no me atraían ni un poco, pero era un escritor que yo admiraba y quería encontrar en esos abrazos diferentes una manera de comunicárselo.”Pasó un rato en la escena y pasó mucho tiempo desde entonces. Escribe Caparrós: “Así pasamos unos minutos, no sé cuántos; no recuerdo que me haya penetrado, pero tampoco estoy seguro de que no. En cualquier caso sé que no me dio placer; si acaso la sorpresa, el interés, las ganas de saber cómo era eso: yo nunca había tenido sexo —alguna forma de sexo— con un hombre, y esa carencia me pesaba, me decía que no probarlo era una mariconada. Y además era él”.
Ahora este señor grande que es Martín Caparrós cuenta aquel episodio y en alguna entrevista también lo minimiza, “no es que me acostara con Mick Jagger”. Igual, estallan los memes, las burlas, los insultos en X, la tonta manifestación de los orgullosos prejuicios de la época.Si Caparrós se hubiera contado que se acostó con Jackie Kennedy -perdón en anacroniso- la anécdota sería intrascendente, o sería admirado. ¿Fue mientras estaba con John Kennedy? ¿Mientras estaba con el poderoso Onassis? Pero nos asombramos y las redes salen rápidas porque fue un varón con un varón. El viejo tabú homosexual mostrando músculo y entonces Caparrós es más moderno que los chiquitos que diseñan burlas con Inteligencia Artificial o hacen maravillas con un celular.
Es serio lo que le está pasando: ¿desde dónde se burlan, amigos? ¿Desde qué gran vida? ¿Desde qué mundo mejor? Yo, por lo menos, extraño los grandes sueños y las grandes osadías. Poner el cuerpo, querer ser todo, ver todo, conocer todo. Aunque pueda salir mal.Fuente: telam