25/02/2025
La verdad detrás de “El brutalista”, la película con una singular interpretación de la arquitectura

Fuente: telam
La obra de Brady Corbet que tiene 10 nominaciones al Oscar, genera un intenso debate en la comunidad académica por sus imprecisiones, desde la cronología hasta el estilo arquitectónico
>El brutalista, un drama épico inspirado vagamente en la vida y obra del arquitecto Marcel Breuer, es una de las cintas favoritas a llevarse el Oscar este domingo 2 de marzo.
A continuación cinco datos sobre la producción con diez nominaciones a los premios de la Academia, incluyendo el de mejor película:
El director Brady Corbet ha dicho que su protagonista, László Tóth, es una “amalgama” de varios arquitectos famosos, especialmente Breuer.Al igual que el ficcional Tóth, Breuer nació en Hungría, se formó en la influyente Bauhaus, en la Alemania de entre guerras, y emigró a Estados Unidos.Corbet ha dicho que un libro sobre el trabajo de Breuer en la Abadía de San Juan, en la región rural de Minnesota, fue una inspiración clave.
Breuer también es conocido por haber diseñado partes de la sede de la UNESCO en París; el Museo Whitney de Arte Estadounidense, en Nueva York; y el Pirelli Tire Building, en Connecticut.El brutalismo es un estilo de diseño polarizante que surgió durante la reconstrucción de Europa en la década de 1950, tras la Segunda Guerra Mundial. Es reconocible por su hormigón expuesto, sin adornos, y sus gigantes y audaces formas geométricas.De forma sorpresiva, El brutalista no muestra casi nada de arquitectura brutalista hasta al final de la película de tres horas y media, cuando revela una parte de la obra completa de Tóth.
En un podcast titulado ¿Por qué El brutalista es una película terrible?, la crítica de diseño Alexandra Lange comentó que los cineastas “dijeron que leyeron todos estos libros sobre brutalismo, pero absolutamente nada de eso fue utilizado con fines dramáticos, ni parece haber sido absorbido”.Algunos expertos señalaron otros puntos de distorsión histórica.
Pero pupilos de la Bauhaus como Breuer y Walter Gropius cruzaron el Atlántico en la década de 1930, antes de la Segunda Guerra Mundial. Llegaron como profesionales renombrados y fueron recibidos con prestigiosas posiciones en lugares como la Universidad de Harvard.
La arquitectura modernista estaba profundamente establecida y de moda en Estados Unidos mucho antes de la época que retrata la cinta.Tóth es caracterizado como devoto religioso y adicto a la heroína. Breuer era sobrio y secular.
David Jancso, editor de El brutalista, dijo que usaron inteligencia artificial para representar imágenes de los edificios y planos de Tóth. La tecnología, cuyo empleo y desprecio aumentan al mismo tiempo en Hollywood, también afinó el acento húngaro de los actores.Pero explicó que la tecnología fue empleada para crear “de forma intencional (...) pobres reproducciones digitales aproximadamente de 1980” para el epílogo de la película.
El brutalista es una de las favoritas para mejor película.“No me molesta”, dijo Robert McCarter, arquitecto y autor de la monografía Breuer, en relación con las ocasionales distorsiones históricas de la película. “Ellos apenas están utilizando su biografía de forma conveniente (...) Creo que está bien”, dijo.
Alan Young admitió que el supuesto brutalismo del título de la película le recuerda a “edificios modernos rusos... que parecen parapetos para armas” o “un montón de cajas apiladas”, en lugar de la extraordinaria iglesia.
Fuente: AFP
Fuente: telam