19/04/2025
Las razones que explican por qué aumentan los casos de ELA en el mundo

Fuente: telam
Investigadores de los CDC de EE.UU. hicieron una proyección sobre el número de enfermos de esclerosis lateral amiotrófica que habrá para 2030. Cuáles son los factores de riesgo y qué se debería hacer para afrontar mejor la enfermedad, según expertas consultadas por Infobae
>El actor estadounidense Eric Dane, que es conocido por su participación en la serie Grey’s Anatomy, contó días atrás que le diagnosticaron “Estoy agradecido de tener a mi querida familia a mi lado mientras navegamos por este nuevo capítulo”, dijo Dane, de 52 años.
ELA es una Un nuevo estudio, que fue realizado por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, pronosticó que los casos de ELA aumentarán. Fue publicado en Los casos crecerán un 10% en menos de una década en ese país. Serían los 36.308 casos en el año 2030 frente a los 32.893 casos estimados en 2022, según esa proyección.En diálogo con Infobae, la doctora Eva Feldman, directora del Centro de Excelencia en ELA de la Universidad de Michigan de los Estados Unidos, explicó que el incremento probable de los casos es “un problema global”. También alcanzará a la población de América Latina y el Caribe.“El envejecimiento de la población es un factor de riesgo importante para ELA. Se trata de un factor no modificable, ya que las personas envejecerán. Es decir, a medida que la población crece y vive más tiempo, más personas desarrollarán ELA con el envejecimiento”, afirmó Feldman.Pero también hay un factor de riesgo que podría controlarse mejor. “La investigación científica ha demostrado que la exposición a toxinas ambientales aumenta el riesgo de tener ELA”, subrayó.“En nuestro estudio en Michigan, descubrimos que las toxinas, la contaminación del aire y los plaguicidas aumentan el riesgo y la gravedad de la enfermedad. Estas toxinas incluyen productos químicos agrícolas e industriales que podrían ser relevantes para América Latina y el Caribe”.A esos tipos de factores de riesgo -aclaró- “los llamamos modificables, ya que podemos restaurar el ambiente y, a su vez, reducir el número de casos de ELA”.
“En Latinoamérica, hay poca información epidemiológica. Es una región caracterizada por una mezcla de poblaciones europeas, amerindias nativas y africanas. Existen informes que describen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad que en las poblaciones europeas”, comentó a Infobae la doctora Gisella Monachelli Gargiulo, investigadora del Conicet en el CEMIC, magíster en neuropsicofarmacología y especialista en neurología en la Argentina.Existe la hipótesis de que “las poblaciones europeas comparten alelos comunes de riesgo, lo que podría aumentar la susceptibilidad a desarrollar ELA”, señaló.Por el contrario, “las poblaciones mixtas o multiétnicas latinoamericanas podrían tener diferentes combinaciones de alelos que conduzcan a un menor riesgo de desarrollar la enfermedad”, acotó la investigadora, quien es miembro de la Sociedad Neurológica Argentina.Los primeros síntomas de la ELA pueden ser sutiles y variados. En general, las personas que desarrollan esta enfermedad experimentan una debilidad muscular progresiva, la cual puede comenzar en una extremidad, como una mano o una pierna, o en los músculos responsables del habla o la deglución.Frente al pronóstico de aumento de casos, el estudio de los investigadores de los CDC, con Paul Mehta como primer autor, planteó tres recomendaciones importantes:
- En la misma dirección, la doctora Feldman expresó que “afortunadamente la exposición a toxinas ambientales es un factor de riesgo modificable”. Por lo tanto, “una medida para la prevención de la ELA sería minimizar la contaminación del ambiente y reducir la exposición de las personas a las toxinas”.
También resaltó que “mejorar el tratamiento es un gran desafío. Muchos intentos no han tenido éxito”. Sin embargo, “grandes iniciativas que adopten nuevos enfoques y aprovechen nuevas tecnologías podrían ayudar a desarrollar nuevas terapias”, sostuvo.
Recientemente, la científica formó parte del “Necesitamos un diagnóstico temprano y que los pacientes ingresen a clínicas específicas para la ELA que proporcionen lo que se llama atención multidisciplinaria”, mencionó.También debería incluir terapeutas físicos y ocupacionales, terapeutas respiratorios y del habla, trabajador social, neumólogo y médico de rehabilitación, de acuerdo con el reporte que hizo el grupo de trabajo.
Fuente: telam