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16/08/2025

Cómo la psicología explica la obsesión de Van Gogh por el color amarillo

Fuente: telam

Su uso recurrente generó múltiples interpretaciones. Desde hipótesis médicas vinculadas a su tratamiento hasta lecturas psicológicas que lo relacionan con la búsqueda de esperanza en medio de la angustia

>En 1853, bajo el cielo ventoso de los Países Bajos, nació Entre Desde el punto de vista artístico, ese color transmite calidez, luz y vitalidad. Pero desde el análisis psicológico, algunos especialistas lo vinculan con un intento de expresar esperanza en medio de un estado interno convulso.

En tiempos de Van Gogh, la planta Digitalis purpurea era utilizada como remedio para episodios maniacodepresivos y convulsiones. Según precisó The Conversation, entre sus efectos adversos se encontraba la xantopsia, un trastorno visual que produce la percepción de los objetos con un tinte amarillento.

Si el pintor veía el mundo bajo un filtro amarillento debido a la intoxicación, sus lienzos habrían reflejado esa percepción alterada. Este planteo sugiere que la elección cromática no fue únicamente estética, sino también el resultado de una condición fisiológica.

Pese a la fuerza de esta hipótesis, los análisis clínicos ofrecen matices. Un caso de xantopsia aguda habría dificultado al pintor distinguir entre el blanco y el amarillo, y habría alterado su percepción del azul, que le parecería verde. Sin embargo, en sus obras se observa un equilibrio preciso entre los amarillos, los blancos y los tonos azules. Por lo tanto, los especialistas suponen que, de haber padecido el trastorno, fue en un grado leve.

Más allá de los factores clínicos, el interés de la psicología del arte radica en cómo el pintor convirtió su estado emocional en una expresión visual. El amarillo en sus cuadros no aparece de manera aislada, sino como parte de un lenguaje simbólico que refleja esperanza, ansiedad, búsqueda de consuelo y lucha contra la desesperación.

Los estudios sobre la personalidad de Van Gogh describen a un hombre marcado por episodios de depresión y exaltación. Su tendencia a trabajar con intensidad en momentos de crisis puede interpretarse como un mecanismo de sublimación. Al pintar, transformaba el malestar en producción creativa. En este sentido, el predominio del amarillo podría simbolizar una necesidad de luz en medio de la oscuridad emocional.

La psicología contemporánea también observa cómo el artista articulaba colores opuestos. El contraste entre el amarillo y el azul, frecuente en sus paisajes, refleja tensiones internas. El primero representa vitalidad y energía; el segundo, calma y melancolía. Esa interacción cromática muestra la oscilación entre esperanza y tristeza que caracterizó su vida.

La relación con el doctor Paul Gachet ofrece un ejemplo del cruce entre arte, medicina y psicología. Van Gogh confiaba en él como profesional y lo retrató en uno de sus cuadros más célebres. La inclusión de la planta Digitalis en esa pintura se interpreta como una confesión indirecta de su dependencia del medicamento y del reconocimiento de sus riesgos.

Los historiadores recuerdan que el propio Gachet advertía sobre los efectos secundarios de la Digitalis. El abuso podía reducir el ritmo cardíaco hasta provocar síncope o incluso la muerte. Esa tensión entre alivio y peligro se trasladó a la obra del pintor, que representaba con intensidad tanto la vida como la fragilidad.

La psicología del arte estudió el vínculo entre creatividad y sufrimiento emocional. En el caso de Van Gogh, ese vínculo resulta evidente. Sus crisis no lo paralizaban, sino que lo impulsaban a producir. Su búsqueda de sentido y su lucha interna quedaron plasmadas en un lenguaje visual único.

Las cartas que escribió a su hermano Theo refuerzan esta interpretación. En ellas, hablaba de su deseo de encontrar belleza y consuelo en los paisajes y de su necesidad de plasmar sentimientos profundos mediante la fuerza del color.

El legado de Van Gogh no se explica solo por su técnica ni por los recursos formales que empleó. La fuerza de su pintura reside en la manera en que convirtió su sufrimiento psicológico en un lenguaje artístico universal. El predominio del amarillo en su obra puede tener causas médicas, como la intoxicación o un posible glaucoma, pero su persistencia sugiere una elección consciente vinculada con su necesidad de expresar estados emocionales.

Desde la psicología, su obra revela cómo la mente transforma la percepción en creación. El amarillo de Van Gogh no es únicamente un reflejo de lo que veía, sino también de lo que sentía. Esa conjunción entre visión y emoción explica por qué sus cuadros siguen conmoviendo a quienes los contemplan.

Fuente: telam

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