02/08/2024
El trompo de la Ferrari: el rol del control de tracción en la peligrosa maniobra sobre la Avenida Lugones
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Fuente: telam
La temeraria maniobra que protagonizó este jueves un conductor inexperto sobre una Ferrari en la avenida Lugones de Buenos Aires, es algo que puede ocurrir cuando se acelera repentinamente un auto de gran potencia sin usar las asistencias electrónicas. Cómo funciona el sistema y cuando se puede usar
>“¿Viste el trompo de la Ferrari en Lugones?”. Seguramente esa haya sido una de las preguntas que más gente hizo o escuchó este jueves por la tarde , después que un conductor completamente inexperto, aceleró una Ferrari 456 GT en medio de una de las principales arterias de acceso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, perdiendo el control del auto, y que sin embargo, casi milagrosamente, no impactó contra ningún otro vehículo ni causó daños a terceros.
Para explicar lo que sucedió nada menos que recurrir a un ejemplo mucho más gráfico que técnico, que todos pueden comprender fácilmente, y que casualmente, data de la misma época en la que se fabricó esa Ferrari 456 GT que protagonizó este episodio.
“La potencia sin control no sirve de nada” fue un ingenioso slogan que Pirelli utilizó en 1994 para explicar la gran influencia que el agarre de un neumático para poder transmitir la potencia de un motor al piso a través del único punto de contacto, las ruedas. La imagen de Carl Lewis, por entonces el corredor con mayor cantidad de medallas de oro en los 100 metros llanos, calzando zapatos de mujer con taco aguja y en posición para largar una de sus carreras de atletismo, representaban a la perfección la situación de tener mucha potencia pero no poder aprovecharla.En el mundo del automóvil, patinar se da por dos condiciones fundamentales: transitar sobre un piso con baja adherencia o tener más potencia de la que los neumáticos son capaces de absorber para girar en control.“Todo empezó con el ABS. Una asistencia que tenía intervención sobre el circuito de frenos a través de pulsos de alta frecuencia que registramos como crujidos al frenar a cero incluso hasta el día de hoy. Era para controlar la presión sobre cada rueda de manera de evitar el bloqueo y optimizar la frenada”, dijo el experto en tecnología automotriz Luís Toso ante la consulta de Infobae.
“Este sistema determinó un gran resultado en el área de ingeniería respecto al control que evitó desplazamientos peligrosos para los conductores, entonces se empezó a aplicar también para situaciones que podían tener descontrol aunque no fueran en frenado, como es en la salida desde cero, en la aceleración con partida completamente detenida. Y ese fue el nacimiento del Control de tracción. Su modo de aplicación era evitar el patinamiento brusco frenando las ruedas mientras se aplicaba el acelerador con cierta intensidad”, explicó Toso.“Con la llegada de las primeras unidades de control electrónico se consiguió entonces que la dosificación de la potencia se fuera aplicando a la inyección electrónica de combustible aunque en paralelo con la acción del freno, lo que optimizó de algún modo el funcionamiento general. Después, el control de tracción se aplicó a situaciones dinámicas, es decir que no sólo actúa en partidas desde cero sino cuando el auto ya está circulando y recibe una aplicación fuerte del acelerador. Así, hoy el frenado de las ruedas fue más leve y electrónicamente se pueden programar tantas variables como las que se presenten en el tránsito, y allí los sensores como el de la posición del volante por ejemplo, generan un algoritmo que predice cuánto se puede perder el control ante una aceleración brusca. También lee el cambio en el que se transita, de modo de poder calcular cuánto torque se aplicará sobre las ruedas”, sintetizó el experto.
El Ferrari 456 GT que protagonizó este peligroso episodio tiene un motor V12 de 5.5 litros, capaz de entregar sólo a las ruedas traseras una potencia de 440 CV con 550 Nm de torque, acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanzar una velocidad punta de unos 310 km/h.Así, desconectar el sistema para comprobar cuánto podía acelerar el motor V12 sin los límites que impone el control de tracción, posiblemente hayan sorprendido al conductor inexperto, con un sistema más brusco que los de última generación. El Control de tracción viene siempre conectado en los autos, y es común ver en el tablero una tecla con la leyenda “Off” que se debe presionar para desactivarlo. Sin embargo, cada vez que el motor se detiene, al encenderlo nuevamente se vuelve a conectar automáticamente.
En autos deportivos de más de 250 o 300 CV de potencia, se puede desconectar si se pretende hacer una prueba de aceleración de 0 a 100 km/h en una pista específica como las de ¼ de milla, o si se utiliza el vehículo en eventos como los Track Day, en los cuales no corre peligro ningún tercero y se hace en circuitos de carreras.
Fuente: telam