03/11/2024
Alejandro Hartmann, el argentino que hizo vibrar el mundo con el documental de Los hermanos Menéndez: “No hay que destruir la industria para mejorarla”

Fuente: telam
Tras su éxito global con su trabajo sobre el famoso parricidio, el director de 51 años habló con Teleshow sobre sus inicios en esta profesión y sus proyectos más preciados. Además, brindó su perspectiva respecto al difícil momento que atraviesa el rubro audiovisual
>El talento argentino en el cine no conoce fronteras yEn este contexto, Teleshow se puso en contacto con él para hablar de este éxito y de otros proyectos importantes que también encabezó. Conocido por su mirada detallista y profunda, el director habló de sus inicios en esta profesión y brindó su perspectiva respecto al difícil momento que atraviesa el rubro audiovisual en Argentina. “No hay que destruir la industria para mejorarla”, aseguró.
Su pasión por el cine arrancó cuando era pequeño. Influenciado por su madre, quien lo llevaba a mirar diferentes películas, “al cine Cosmos o al Lugones”, Hartmann comenzó a interesarse por el arte de contar historias. Cuando cumplió 13 años empezó a grabar jugando con una cámara Super 8 mm de un amigo. “No teníamos ni rollo. Mirábamos por el visor e imaginábamos que filmábamos cosas”, recordó.Tras explorar diversos géneros, Alejandro encontró su lugar en el policial, donde se posicionó con proyectos como Sin embargo, este giro en su carrera fue accidental. “Se dio por mera casualidad. Con un grupo de amigos se nos ocurrió que era una buena idea. Empezamos a escribirla y se la llevamos a una productora y terminó haciéndose realidad”, detalló. Acerca de su atracción hacia los crímenes, señaló: “Me fascina mucho su lado político y social y los procesos internos que eso conllevan”. En esa misma línea, el director explicó que su carácter escéptico le permite mantener una mirada objetiva a la hora de trabajar.
Recientemente, Hartmann fue reconocido por el documental sobre los hermanos Menéndez, un proyecto que llegó a él gracias al éxito de sus producciones previas. “A partir de Carmel: ¿Quién mató a María Marta?, y que, a la par, estaba terminando el documental sobre Cabezas, me enviaron un email de una compañía norteamericana. Los busqué por Internet y me pareció que tenían una trayectoria bastante seria. De hecho, tenían un trabajo publicado que usé como referencia para uno de los míos”, contó. También se refirió a su conocimiento previo sobre el parricidio que hoy está en boca de todos: “Lo oí nombrar cuando viví por un año en Estados Unidos. Todavía no había comenzado el juicio, pero sabía que habían asesinado a sus padres. Nunca le presté atención hasta hace poco, cuando entendí la relevancia que tenía”.
En ese sentido, Hartmann destacó algunas diferencias en los métodos de producción estadounidenses, como el tiempo y los recursos disponibles. “Los planes de rodaje son muchos más largos y luego pasan a grabar menos días, tienen más recursos para realizar la producción y edición”, explicó. Sin embargo, aseguró que Argentina está a la altura de esos estándares: “Tenemos una industria audiovisual muy desarrollada y con una tradición que da prueba de nuestra labor”.
El proceso de producción sobre la historia de Uno de los desafíos, explicó, fue editar esa historia compleja, que incluyó sus testimonios, aunque sin imágenes actuales de ellos, ya que“Me imaginaba que iba a ser un documental más porque este tipo de contenido se consume mucho en esta plataforma”, confesó. Lejos de sus perspectivas iniciales, este proyecto logró ser lo más visto en varios países al poco tiempo de su estreno. “En una hora se convirtió en número uno internacionalmente y esto siguió por varios días. La verdad es que fue un lujo completamente impensado”, afirmó.Disfrutando de este éxito, también se refirió a lo que podría depararle el futuro: “No tengo pensado el siguiente caso a realizar. Me interesa hablar de la realidad, sus procesos y las cuestiones políticas que influyen en una sociedad. De esta manera puedo invitar a las personas a reflexionar respecto a lo que ocurre en la actualidad, sea o no a través de un caso criminal”. A su vez, señaló: “No descarto la posibilidad de volver a hacer ficción, ya que hace mucho que no tengo oportunidad de hacerlo debido a que me enfoqué de lleno en este género”.Consultado por la situación actual de la industria audiovisual Argentina, Alejandro explicó: “Estamos en medio de un ataque absoluto a la industria audiovisual, a la institución que representa al cine, a la cultura en general y, además, a la educación pública”. Sosteniendo esa misma línea, el director sumó: “Lo que a mí me pasó con esta propuesta y tener la oportunidad de poder dirigir una película afuera no es una casualidad. No fue un golpe de suerte, sino el fruto de todo un trabajo colectivo”.
Fuente: telam